En Perú, mueren diariamente seis mujeres por cáncer de cuello uterino, esta es la segunda causa de muerte en mujeres en el país. Desde el inicio de la pandemia, la estrategia para hacerle frente a este enemigo silencioso ha sido paralizada. El exdirector de Prevención y control de cáncer del Ministerio de Salud, Gino Venegas, advierte que urge que se adapte nuevas estrategias, sobre todo en un país donde la mayoría de casos son detectados en fases avanzadas donde poco o nada se puede hacer. Antes de la llegada del coronovirus, Perú libraba ya una batalla contra un enemigo silencioso pero letal: el virus del papiloma huamano. Hasta antes de la pandemia, la principal estrategia de Perú era la vacunación en los colegios a niñas de entre nueve y trece años, pero con el estallido de la crisis sanitaria esta estrategia se paralizo por completo. Frente a esta realidad, el doctor Gino Venegas estima que es urgente encontrar una estrategia que se adapte a este nuevo contexto, encontrar formas de que las madres o padres de familia lleven a sus hijas a los centros de salud y brinden su consentimiento para ser vacunadas. Esto es aún más urgente si se tiene en cuenta las cifras de muertes de 2020. Durante ese año, según la Liga de Lucha contra el Cáncer, se registraron 4 270 nuevos casos de mujeres con cáncer de cuello uterino y cerca de 2 500 muertes, el grueso de estos casos se detectó ya en fases muy avanzadas, donde poco o nada se podía hacer. Asi es, más de la mitad de mujeres con cáncer no era detectada a tiempo por el papanicolau lo que hacía y hace que aún hoy el cáncer de cuello uterino siga siendo la segunda causa de muerte en mujeres. El doctor Gino Venegas explica también que ahora el Ministerio de Salud está implementando el test del virus del papiloma humano, aunque por ahora el programa solo está en una fase inicial en el país: Si bien en el Peru la vacunación contra el virus del papiloma humano es gratuita para niñas entre los 9 y 13 años, las mujeres hasta los 45 años también pueden acceder a ella, aunque por la vía privada. La inmunización consta de tres dosis nonavalentes, válida para nueve tipos de virus del papiloma, y cada dosis tiene un costo aproximado de 100 dólares, aunque en un país donde el sueldo minimo bordea los 200 dólares esta opción aún esta alejada de la mayoría.