En 2000 fue lanzado por el gobierno colombiano el plan de medidas para proteger la vida de los trabajadores de prensa. Se trata de un programa de la Unidad Nacional de Protección del que hacía parte el periodista Rafael Moreno, asesinado en la noche del 16 de octubre de 2022 en el departamento de Córdoba, norte del país. El periodista Rafael Moreno, director de un periódico digital del norte de Colombia que había sido amenazado por sus investigaciones, fue asesinado por sicarios la noche del domingo, informaron este lunes una ONG y la policía. El reportero dirigía el medio de comunicación Voces de Córdoba, especializado en información sobre ese departamento de Colombia y con sede en el municipio de Montelíbano, donde fue ultimado con disparos. El crimen de Moreno sería el primero que ocurre bajo la protección del Estado. A Rafael Moreno le dispararon dos hombres cuando estaba en un local de su propiedad. Se trataría del primer periodista asesinado en Colombia con esquema de protección vigente, lo que según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) "también desnuda los problemas del programa de protección a periodistas", del que hacía parte Moreno desde 2019. “A pesar de estas medidas, las mismas no fueron reforzadas con las amenazas recientes que él había reportado ni con las solicitudes que se habían hecho de la FLIP y otras organizaciones”, deplora Jonathan Bock, director de esta fundación. “Fue un análisis de riesgo que no tuvo en cuenta todo este contexto”, señala. “Aparte él tenía un esquema de seguridad con un hombre de protección que no estaba con él en el momento del asesinato. Estas fallas muestran no solamente la vulnerabilidad de los periodistas regionales si no las falencias de los mecanismos de protección a periodistas”, dice. Tanto la FLIP como La Federación Internacional de Periodistas piden una investigación que contemple la labor informativa de Moreno, como la principal motivación para su asesinato. “Rafael adelantaba diversas investigaciones y había presentado denuncias en la Fiscalía General de la Nación de Colombia y ante la Procuraduría General de la Nación por presuntos hechos de corrupción que están en la vida política del departamento y de la Nación”, señala Andrés Chica, de la Fundación Social Cordoberxia. “Eso tiene unos matices que oscurecen la situación y preocupan en gran manera a una cantidad de personas que dedican también a la investigación”, afirma. Durante el 2022, 230 periodistas colombianos han sido amenazados, seis de ellos en Montelíbano, ciudad del departamento de Córdoba donde ejercía Rafael Moreno. Allí también era líder social. “Desde luego la situación de los líderes y defensores de derechos humanos del departamento de Córdoba no es para nada positiva. Entre 2016 y 2022 de este mes, son 53 los líderes asesinados. Son más de 150 líderes que están bajo amenaza”, remarca. La Fundación para la Libertad de Prensa también le solicitó a la Unidad Nacional de Protección que investigue "por qué no se reforzó su esquema de seguridad de Rafael Moreno y si existieron irregularidades por parte del esquema de protección al momento del asesinato".