Los salarios de los trabajadores universitarios argentinos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, una consecuencia de la política económica del Gobierno de Javier Milei, quien inició un desmantelamiento de las instituciones estatales desde que asumió la presidencia. El gremio universitario organiza protestas durante el mes de agosto, que podrían extenderse a septiembre, para exigir un salario digno y el respeto de la educación pública. “Hoy tenemos el salario más bajo en los 40 años de democracia”, dijo a RFI Daniel Ricci, secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN). “Incluso peor que cuando fue la crisis de 2001 en Argentina. También tenemos el salario más bajo en América Latina: más de la mitad de los docentes universitarios están por debajo de la línea de la pobreza”.Las instituciones públicas denuncian una pérdida salarial superior al 50% frente a la inflación, y una caída del 8,3% en términos reales durante la gestión de Milei. De acuerdo con la FEDUN, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, no ha dado ninguna respuesta a sus solicitudes desde el mes de abril.El fracaso de las negociaciones salariales con el Gobierno, que propuso el pasado viernes una recomposición salarial del 5% repartida en dos meses, derivó en esta huelga universitaria de 72 horas en un país que registró 79,8% de inflación en el primer semestre.“Desde que Milei es presidente, cada mes estamos un poco peor que el mes anterior. Realmente estamos entrando en una crisis terminal todo el sistema universitario argentino”, destacó Ricci.En consecuencia, se suspendió el inicio de clases del segundo cuatrimestre en todas las universidades públicas del país, mientras se realizan jornadas de asambleas en todos los institutos educativos.El secretario de Educación, Carlos Torrendell, insistió en que "el diálogo desde nuestra parte sigue abierto", pero advirtió que "no se puede gastar más de lo que ingresa". Ante este panorama, la protesta amenaza con extenderse y se contempla una segunda medida para el 20 y 21 de agosto.Investigación sin futuroLa falta de entendimiento entre los docentes y las autoridades afecta de lleno a la calidad de la universidad pública argentina, uno de los principales ascensores sociales del país.El secretario de la FEDUN considera que “la Universidad pública está deteriorándose, producto de que muchos docentes están empezando a ver que sus salarios son muy inferiores a lo que se cobra en la actividad privada”.“Los docentes investigadores que en otros momentos migraban a los países del norte, y hoy están viendo que los países de Latinoamérica tienen salarios muy por encima de lo que se paga en Argentina. Demora mucho tiempo formar un investigador, pero lamentablemente, si esto sigue así uno o dos meses más, vamos a empezar a ver lo que llamamos fuga de cerebros, y vamos a un proceso muy difícil de revertir”.Desde los sindicatos, alertaron al Gobierno que, de no lograr un acuerdo, el 30 de agosto se definirá una nueva marcha nacional en defensa de las universidades públicas para la primera quincena de septiembre. Una protesta que podría volver a reunir a millones de argentinos en las calles, como ya sucedió el pasado 23 de abril.