El presidente francés Emmanuel Macron continúa su visita oficial por el Amazonas y, luego de una escala en la Guayana Francesa, su segunda parada es Brasil. Con motivo de este reencuentro franco-brasileño, RFI contactó a la ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, Sônia Guajajara. Emmanuel Macron llega este 26 de marzo a Brasil, un territorio que, como la Guyana, está inmerso en dificultades, de inseguridad, en el sector agropecuario, y sobre todo en la minería clandestina de oro.Minería clandestina“El Gobierno brasileño consiguió expulsar a más del 80% de los mineros invasores que estaban en el territorio yanomami, lo que también ayudó a que la deforestación disminuyera en un promedio del 80%. Y si hablamos de deforestación en territorio yanomami, estamos hablando de un territorio que es dos veces el tamaño de Suiza, con 2.200 mineros invasores en esa zona, y 30.000 yomi”, explica a RFI la ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, Sônia Guajajara.“Es una zona de difícil acceso, es una región que no tiene pistas de aterrizaje para poder llegar a todas las regiones. Así que necesitamos de todo, desde restaurar las pistas de aterrizaje para los aviones, e incluso adquirir nuevos aviones para poder llegar a todas las regiones”, prosigue.“Hemos hecho mucho trabajo repartiendo alimentos. Se ha incrementado el número de equipos sanitarios en el territorio y ahora tenemos previstos 22 nuevos”, subraya.“Preservación del medioambiente”Es la primera vez en ocho años que un jefe de Estado francés vuelve a territorio brasileño, luego de unas relaciones políticas no muy estables durante el Gobierno del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. Se espera que este encuentro franco-brasileño dé lugar una colaboración entre los dos países.“Es importante que Europa asuma sus responsabilidades en materia de preservación del medioambiente, que garantice el buen funcionamiento de su ley sobre la trazabilidad de los productos de estas empresas y que vele por el cumplimiento del Acuerdo de París, que prevé recursos financieros anuales para preservar los bosques tropicales”, afirma Sônia Guajajara.“Para proteger los bosques de Brasil, necesitamos proteger los derechos de los pueblos indígenas y proteger la vida de quienes viven en el bosque. Y eso significa garantizarles el acceso al agua potable, al alcantarillado, a la salud y a una alimentación de calidad. Europa tiene el deber de ayudar a proteger a estas personas, porque al fin y al cabo se trata de una región que ha contribuido en gran medida a la deforestación mundial”, recalca.El presidente francés llegará a Belém este martes, el primero de tres días de visita que incluyen Río de Janeiro, São Paulo y Brasilia. “Estamos en una coyuntura franco-brasileña”, dijo la Presidencia francesa, destacando los “muchos puntos de convergencia” con Lula, en particular sobre “las grandes cuestiones globales”.