Es último año fue récord en Latinoamérica para la creación de "unicornios", es decir, de start-ups (empresas emergentes) valoradas en más de 1.000 millones de dólares. Se trata de empresas muy ligadas a la tecnología, en sectores como la banca digital, el alquiler de pisos o el comercio online. De los 36 "unicornios" con los que cuenta actualmente Latinoamérica, 15 se unieron al selecto club este año. Un crecimiento exponencial que supone todo un maná para una economía severamente castigada por la covid-19. Preciosamente el impulso digital propiciado por la pandemia es uno de los factores que explican este fenómeno. “Muchos de los latinoamericanos no es que queríamos copiar Silicon Valley o algo similar, sino que queríamos co-construir nuestro propio ecosistema emprendedor tecnológico con las herramientas que teníamos”, dice a RFI Caro Rossi, consultora en innovación, mentora y jurado de Start-up Chile para quien la inversión pública en los países latinoamericanos ha propiciado un cambio cultural y un clima atractivo para el capital privado. “Entonces hay un tema cultural que es súper importante y que también viene con un factor de actitud. Empezamos un poco a creernos el cuento, a creer que podíamos. Para que esto funcione hay que tener un ecosistema de inversión privado fuerte. Y hoy en América Latina lo estamos viendo, está ocurriendo, es real, existe. Hace siete años atrás no existía prácticamente. Nos estamos atreviendo a invertir más en riesgo, porque estamos viendo de que mucho de lo que nuestros compatriotas como latinoamericanos han hecho ha dado resultado”. Esta tendencia ha atraído a grandes fondos de inversión a una región que ya es una de las economías digitales más importantes del planeta. Estas nuevas empresas no están desligadas de la responsabilidad social. “Latinoamérica es uno de los grandes ganadores mundiales en inversión social”, dice Rossi. “Nosotros somos muy fuertes socialmente porque lo tenemos en el ADN. Esto hace que nuestros emprendimientos puedan cambiar el mundo. Esto se ve y cada vez que va a ver más. Vamos a empezar a entender y visualizar más que empresas con cierto impacto social, son empresas también económicamente sostenibles”. Los analistas coinciden: el escenario para el emprendimiento en Latinoamérica continuará la tendencia positiva en 2022. Los próximos unicornios latinoamericanos seguirán muy ligados a la tecnología, y despuntarán países como Argentina, México, y el gigante brasileño.